¿Por qué colaboramos en el 2013
Para nadie es una sorpresa que el mundo, ya no es el mismo y avanzan a paso acelerados los cambios e innovación. La rapidez con que lo nuevo pasa a ser viejo, las posibilidades que se abren de una combinación cada vez más amplia de posibilidades, las personas nos podemos comunicar en segundo con personas de lugares lejanos, antes impensado, lo cual nos lleva a compartir ideas, explorar formas distintas, y por tanto, aparecen otras cosmovisión se abren probabilidades diversas. Nuestros sustentos para crear ideas y aprendizajes comunes no hacen aparecer frente a otro escenario distinto.
Mucho se habla de los efectos de las redes sociales y de su influencia en las personas. La importancia de la conexión interespacio, a través de las redes sociales y el desarrollo del ciberespacio, nos lleva a pensarnos en conjunto, a las posibilidades que se abren en un espacio de colaboración y participación donde se comparten esfuerzos y se abre nuevas de opciones de creación, redes que aúnan esfuerzos para conseguir logros aún más grandes de lo que podríamos lograr individualmente, emerge por tanto, identidades comunes que comparten y participan en logros comunes, ideas de ser a través del grupo del cual formamos parte, ya no necesitamos pensarnos en la comuna, región o país en el que vivimos, podemos pensarnos en términos más amplios aún y por tanto, al encontrarnos con otras opciones y visiones de lo que podemos realizar aparece más redes que abren el diálogo al intercambio y a un ser que permite la interacción de varios en colaboración.
El diálogo invita y requiere de sus participantes un sentido de reciprocidad, incluido el respeto genuino y sincero interés en relación con el otro. [1]Un espacio don de los que intercambian conversaciones, validando el decir de cada uno, entendido como su realidad y opción desde el contexto donde se encuentra y emerge. Desde la aceptación del otro en su contexto y desde su realidad, sin jerarquías y diferencias. Este intercambio requiere una disposición a conocer desde el no saber, estar abierto a escuchar, oir y hablar.
De acuerdo con Shotter, el “ estar con” es dinámica: "los significados de las personas y las comprensiones están en sus expresiones de respuesta (p. 157)[2]. Las personas responden entre sí; se tocan y son tocados. En esta disposición se facilitan creaciones nuevas, y que abarcan una mayor posibilidad de llegar a un numero mayor de personas que intercambian y se retroalimentan en su quehacer de acuerdo a lo que otros en esta interacción muestran y entregan a otros. La transformación, en tanto, es inherte al intercambio respetuoso y genuino.
Ortega (1964) sostiene que la persona aprende y se socializa a través del lenguaje haciendo, actuando en el mundo.[3] Por tanto, esta interacción con otros permite conformarse desde los contextos donde intercambiamos visiones, escuchamos, oímos y hablan retroalimentando a otro.
Por tanto, las instancias en que el Diálogo y la Colaboración sustentan nuevas creaciones en las redes sociales y por tanto, en esta la red sistémica que pretende la colaboración y participación. Siendo una oportunidad para crear nuevas posibilidades distintas y crear la fuerza de las múltiples opciones .
Marcela Arratía Marzolo
Directora Instituto Diálogos
[1] Anderson,H. Gehart, 2007, Terapia colaborativa: Conversaciones que hacen la diferencia, New york: Routhledge
[2] Shotter, J. (2004). On the Edge of Social Constructionism: “Withness”-Th inking versus “Aboutness”-
Th inking. London: KCC Foundation.
[3] Zlachevsky, A (2012) El lenguaje complejo, in press.Haz clic aquí para modificar.
Agosto 2012
Acerca del mito sistémico, del camino y la "red sistémica".
Por Freddy Orellana B. Instituto Humaniza
Un mito sistémico que escuché alguna vez en conversaciones de pasillo con otros sistémicos es que, en un pasado lejano, había sido posible el trabajo colaborativo entre algunos institutos sistémicos, inclusive habían desarrollado unas jornadas sistémicas a las que asistieron connotados sistémicos nacionales e internacionales. Pero que esto había durado poco y que, en la actualidad, era imposible el trabajo conjunto. "Hay una ruptura", se seguía diciendo en el mito, "la competencia es de tal magnitud que cualquier atisbo de colaboración quedaría sumido en esfuerzos vanos", se seguía afirmando.
Quizás fue por esto que, cuando durante el año 2008 el ICHTF convocó a diversas instituciones con programas sistémicos para realizar las V Jornadas Sistémicas, fue sentido como algo muy interesante y extraño. Lo extraño, quizás, era el contraste entre la convocatoria y el mito. Yo veía que este último operaba en las relaciones institucionales inhibiendo el trabajo colaborativo, generando desconfianzas, de hecho algunas instituciones no sobrepasaron el primer encuentro. Lo interesante era la oportunidad de cambiar una parte de la historia para potenciar "lo sistémico y a los sistémicos".
El camino de las V Jornadas fue complejo y sencillo. Lo complejo, creo, fue lo estructural: seis instituciones (CAPSIS, UFRO, UAH, PUC, ICHTF e Instituto Humaniza) tratando de buscar convergencias desde modos e historias tan diversas, hacía que a veces la complejidad nos viniera en contra. Lo sencillo fue que los integrantes de la Comisión Organizadora eran gente llana; había buen humor, las soluciones a los problemas surgían rápido, sin mayores complicaciones. Recuerdo que, a pesar de todo el trabajo que implicó, era agradable juntarse a gestar algo que nos unía y comprometía en un propósito compartido.
Finalmente las V Jornadas se realizaron en octubre de 2010. Fue una gran actividad que convocó a gran parte del mundo sistémico. La organización de las diversas ponencias fue elogiada, lo mismo los Talleres con nuestros invitados internacionales Stefano Cirillo y Edith Goldbeter. Recuerdo que, en la "Noche Cultural" bailamos cueca con Daniel Muñoz y los 3x 7 Veintiuno. Lo disfrutamos, fue una actividad que nos hizo bien y pienso que todas las instituciones implicadas quedaron con ganas de seguir vinculadas y construyendo un camino colaborativo.
Quizás por ello, la idea de la RED SISTÉMICA fue natural y se vio desde el comienzo como factible, ya no era algo que el mito hacía imposible de realizar. No obstante, nuevamente el camino nos mostró lo complejo y lo sencillo de estar juntos. Lo complejo que es avanzar y comprometer a las personas e instituciones en gestar algo que, mientras no culmina, no se puede ver, es un intangible. Lo complejo que es mantener la calma cuando el avance no es el que esperamos. La complejidad que ofrece entendernos desde la virtualidad, desde un mail, desde Skype. Lo complejo de la diversidad de personas e instituciones presentes. Lo sencillo esta vez, creo, estuvo dado por redescubrir ese dicho popular que yo escuchaba cuando niño "conversando la gente se entiende" y así fue: tuvimos que conversar mucho y persistir, y nos entendimos.
Durante el año 2011, sostuvimos varias reuniones en las cuales se conformó un núcleo organizador y de colaboradores. El núcleo fue articulando una idea de lo que queríamos. Discutimos y re-discutimos acerca de qué forma tendría esta red, de quiénes integrarían la red, si debíamos desarrollar otras actividades, en fin. A comienzos de este año 2012 ya teníamos la idea de lo que queríamos. Comenzamos el año generando una misión, visión y construyendo nuestros valores. Recuerdo que construir la misión fue especialmente divertido, teníamos que integrar las palabras justas; y todas y yo, seguramente por nuestra formación, somos abundantes en palabras.
Luego vino quizás lo más difícil: darle forma a la idea, una forma virtual. Revisamos blogs, páginas web, cotizamos diferentes alternativas y, finalmente, nos quedamos con esta página que estás visitando. La hicimos con aquello que creemos aporta a nosotros "los sistémicos", y que pensamos es bueno para "lo sistémico". Por supuesto no está terminada, son bien recibidas tus sugerencias y comentarios.
Esperamos que les guste y que se integren a este camino colaborativo, desde lo sencillo y complejo que es estar juntos en este espacio virtual con nuestras diferencias y similitudes. Lo que es claro, es que ambos aspectos pueden ayudarnos a construir este encuentro.
Bienvenid@s
Quizás fue por esto que, cuando durante el año 2008 el ICHTF convocó a diversas instituciones con programas sistémicos para realizar las V Jornadas Sistémicas, fue sentido como algo muy interesante y extraño. Lo extraño, quizás, era el contraste entre la convocatoria y el mito. Yo veía que este último operaba en las relaciones institucionales inhibiendo el trabajo colaborativo, generando desconfianzas, de hecho algunas instituciones no sobrepasaron el primer encuentro. Lo interesante era la oportunidad de cambiar una parte de la historia para potenciar "lo sistémico y a los sistémicos".
El camino de las V Jornadas fue complejo y sencillo. Lo complejo, creo, fue lo estructural: seis instituciones (CAPSIS, UFRO, UAH, PUC, ICHTF e Instituto Humaniza) tratando de buscar convergencias desde modos e historias tan diversas, hacía que a veces la complejidad nos viniera en contra. Lo sencillo fue que los integrantes de la Comisión Organizadora eran gente llana; había buen humor, las soluciones a los problemas surgían rápido, sin mayores complicaciones. Recuerdo que, a pesar de todo el trabajo que implicó, era agradable juntarse a gestar algo que nos unía y comprometía en un propósito compartido.
Finalmente las V Jornadas se realizaron en octubre de 2010. Fue una gran actividad que convocó a gran parte del mundo sistémico. La organización de las diversas ponencias fue elogiada, lo mismo los Talleres con nuestros invitados internacionales Stefano Cirillo y Edith Goldbeter. Recuerdo que, en la "Noche Cultural" bailamos cueca con Daniel Muñoz y los 3x 7 Veintiuno. Lo disfrutamos, fue una actividad que nos hizo bien y pienso que todas las instituciones implicadas quedaron con ganas de seguir vinculadas y construyendo un camino colaborativo.
Quizás por ello, la idea de la RED SISTÉMICA fue natural y se vio desde el comienzo como factible, ya no era algo que el mito hacía imposible de realizar. No obstante, nuevamente el camino nos mostró lo complejo y lo sencillo de estar juntos. Lo complejo que es avanzar y comprometer a las personas e instituciones en gestar algo que, mientras no culmina, no se puede ver, es un intangible. Lo complejo que es mantener la calma cuando el avance no es el que esperamos. La complejidad que ofrece entendernos desde la virtualidad, desde un mail, desde Skype. Lo complejo de la diversidad de personas e instituciones presentes. Lo sencillo esta vez, creo, estuvo dado por redescubrir ese dicho popular que yo escuchaba cuando niño "conversando la gente se entiende" y así fue: tuvimos que conversar mucho y persistir, y nos entendimos.
Durante el año 2011, sostuvimos varias reuniones en las cuales se conformó un núcleo organizador y de colaboradores. El núcleo fue articulando una idea de lo que queríamos. Discutimos y re-discutimos acerca de qué forma tendría esta red, de quiénes integrarían la red, si debíamos desarrollar otras actividades, en fin. A comienzos de este año 2012 ya teníamos la idea de lo que queríamos. Comenzamos el año generando una misión, visión y construyendo nuestros valores. Recuerdo que construir la misión fue especialmente divertido, teníamos que integrar las palabras justas; y todas y yo, seguramente por nuestra formación, somos abundantes en palabras.
Luego vino quizás lo más difícil: darle forma a la idea, una forma virtual. Revisamos blogs, páginas web, cotizamos diferentes alternativas y, finalmente, nos quedamos con esta página que estás visitando. La hicimos con aquello que creemos aporta a nosotros "los sistémicos", y que pensamos es bueno para "lo sistémico". Por supuesto no está terminada, son bien recibidas tus sugerencias y comentarios.
Esperamos que les guste y que se integren a este camino colaborativo, desde lo sencillo y complejo que es estar juntos en este espacio virtual con nuestras diferencias y similitudes. Lo que es claro, es que ambos aspectos pueden ayudarnos a construir este encuentro.
Bienvenid@s